Natalia
M. Vega
Una
de las virtudes más importantes del ser humano es el sacrificio. El sacrificio
se define como renunciar a algo valioso o de gusto propio, con el propósito de
lograr u obtener una conclusión exitosa y beneficiosa. Los sacrificios no son
simples ni sencillos en el diario vivir, ya que requieren esfuerzo y capacidad
mental. En nuestra vida, hay muchas opciones que se nos enfrentan, depende de
nosotros y nuestras intenciones para aceptar sacrificios y prosperar.
Todos
los esfuerzos que hacemos, pequeños o grandes, se pueden clasificar como
sacrificios. Al ser humano le gusta experimentar el sentimiento de satisfacción
por alcanzar alguna meta. La gran mayoría de la población se rige por cumplir
sacrificios económicos para poder recibir mejores recursos y vivir una vida más
agradable. Esto no solo aplica en la economía, sino también en la religión
cristiana católica. Los católicos se rigen por los diez mandamientos y siete
sacramentos, en la cual muchos de ellos se basan en sacrificio. Por ejemplo, el
sacerdocio tiene el sacrificio del celibato y muchas veces alejarse de su
familia y su país de origen. Los religiosos que practican los mandamientos
deben que sacrificar de su tiempo para asistir a misa y escuchar la palabra de
Dios.
Este
trabajo me ayudo a reconocer y abrir mi mente a las metas en la vida diaria.
Reconocí, que la vida te presentará retos durante todo el transcurso y que a
veces no todos saldrán como queramos de primera. Descubrí también que en fin,
los resultados que obtenernos y las metas que alcanzamos son muchas veces el
reflejo y la gratificación de los sacrificios hechos en el plazo del tiempo.
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